2010/09/04

Una de cal y una de arena

Aspecto actual de los márgenes de la carretera entre Belalcázar y el límite con la provincia de Badajoz, mayoritariamente revegetados con especies autóctonas de la comarca. ©E. Laguna, 08.08.2010

Los trabajos de restauración vegetal de los márgenes de la carretera entre Belalcázar y el límite con la provincia de Badajoz (A-422) se aplicaron en su día a los márgenes de la calzada, y parte de los taludes de terraplén, empleando una mezcla de especies autóctonas presentes en la comarca (charneca, acebuche, labiérnago, arrayán, adelfa, etc.), con otras no nativas de nuestra zona y desgraciadamente habituales en este tipo de trabajos como Atriplex nummularia o Pyracantha coccinea. A estas se unían plantas de dudoso carácter autóctono para la comarca como la gayumba o retama de olor (Spartium junceum), que ha empezado a expandirse lentamente en los taludes, o el abrótano francés o de jardín (Santolina chamaecyparissus subsp. chamaecyparissus).

Algunas de las especies autóctonas están ya fructificando, lo que ayudará a restaurar de man era natural zonas cercanas. En la imagen, rama de aladierno (Rhamnus alaternus) del margen de la carretera citada. ©E. Laguna, 08.08.2010

Sin embargo, la especie empleada que más invita a la reflexión no es ninguna de las anteriores, sino el arbusto íbero-magrebí Genista umbellata subsp. umbellata, hiniesta propia del extremo sudoriental de la península, cuya distribución natural no alcanza las partes central y occidental de Andalucía. Se trata de un arbusto muy compacto, que da matas no espinosas de porte casi esférico coronadas en primavera por densas cabezuelas de flores, y hacia el verano por sus correspondientes frutos. A diferencia de la mayoría de plantas ya citadas en el párrafo anterior, ha empezado a expandirse con cierta rapidez, y por sus preferencias de hábitat es fácil que en pocos años acabe formando parte de los matorrales del Malagón y otras partidas belalcazareñas cercanas, compitiendo con especies locales del mismo género como la abulaga (Genista hirsuta subsp. hirsuta).

Aspecto de planta fructificada de Genista umbellata subsp. umbellata, planta que aun siendo autóctona de Andalucía, tiene un área de distribución natural muy alejada de Los Pedroches, y que ha iniciado ya su expansión natural por los taludes adjuntos a la carretera donde se implantó. ©E. Laguna, 10.08.2008

Característica cabezuela de legumbres de Genista umbellata. ©E. Laguna, Belalcázar, 08.08.2010

El concepto de planta autóctona no se puede aplicar ciñéndose a límites políticos o administrativos -por ejemplo, el pino canario (Pinus canariensis) no es autóctono de Los Pedroches ni del resto de la península Ibérica, por muy española que sea su área de origen, Canarias- y existe el riesgo de que algunas especies no nativas de un amplio territorio acaben convirtiéndose en invasoras una vez implantadas en esa zona, y puedan desplazar a las especies del terreno. G. umbellata es una planta andaluza, pero solo de su extremo oriental (Almería y zonas cercanas de las provincias colindantes), y su implantación artificial a cientos de kilómetros de su zona de origen no parece una medida muy acertada. No seria raro que, de aquí a unos años, las mismas autoridades responsables del proyecto de plantación tengan que en cargarse de erradicarla, si es que es posible hacerlo en ese momento.

Cabezuela de flores de Genista umbellata. ©E. Laguna, Belalcázar, 10.08.208

Entre tanto, alguno de los usuarios habituales de la zona, en especial quienes dan sus paseos por las cunetas de la carretera, han empezado a bautizar a nuestra invasora pretendidamente autóctona con diversos nombres que recuerdan el aspecto esférico de la planta: 'bolancha' o 'mata redonda'.

Macrofotografía de la inflorescencia de Genista umbellata, en una cabezuela con pocas flores. ©E. Laguna, 31.07.207

2 comentarios:

Bibiano Montes dijo...

Como nos recuerda Carlos M. Herrera en la revista Quercus de este més de Septiembre:
"cada planta en su sitio y un sitio para cada planta".

¿Escasa cualificación de técnicos competentes, o comodidad y ahorro de la empresa concesionaria de la obra, tal vez las dos?, pero las consecuencias para nuestros ecosistemas.

Un saludo,

Emilio Laguna dijo...

Comentario más que acertado, Bibiano. Me consta que en muchas ocasiones se dan las condiciones que indicas. Desconozco con detalle si se han dado aquí, y no sería raro que la restauración se hubiera hecho con la mejor voluntad posible y pensando que cuanto se ponía era acertado, pero los errores sobre el concepto de lo que es o no autóctono parten ya muchas veces de las mismas cátedras donde se enseña la botánica y la ecología a quienes luego han de dirigir este tipo de plantaciones.

No me extrañaría que cada unidad de Genista umbellata puesta en obra hubiera sido más cara que la de otras especies allí colocadas (incluyendo alóctonas menos dañinas), porque no es en absoluto una planta habitual en viveros (salvo temporalmente en algunos de autóctonas de la otra punta de Andalucía).

La lástima es que para los presupuestos que suelen tener este tipo de obras y la cantidad de licenciados o técnicos adecuados en paro que sí que tienen claras estas ideas, y que malviven con suerte con becas o sueldos mileuristas, no le hubiera costado casi nada a la administración andaluza encargar un informe sobre qué especies utilizar. Es más, bastaría con haber consultado al departamento adecuado de la Consejería de Medio Ambiente, donde hay buenos expertos en todas estas materias.

En fin, que las consecuencias que indicas para nuestros ecosistemas son, probablemente no pocas veces, resultado de la pura desidia humana.