2019/12/31

Feliz 2020 desde el blog


El blog os desea lo mejor para 2020, y lo hace con una de nuestras especies más características, el madroño, madroña o madroñera (Arbutus unedo). En estas fechas podéis verlo a la vez en fruto y en flor -la que dará lugar a los frutos que lucirán estos árboles en el invierno de 2020-2021-.

Un año especial para el castillo de Belalcázar


2019 es sin duda un año para la historia belalcazareña, al haber finalizado la primera fase de trabajos para su restauración desarrollada por la Junta de Andalucía, que ha culminado con la apertura al público con visitas guiadas los pasados 29 de noviembre y 1 de diciembre. La antigua casa de castilleros, convertida en centro de interpretación, acogió hasta 300 visitantes cada uno de esos dos días, que recibieron información de manos de expertos historiadores. Para 2020 queda regularizar el régimen de visitas para hacerlo mucho más extensivo.

Aspecto del castillo de los Sotomayor y Zúñiga en diciembre de 2019, tras la primera fase de la restauración.

Con esta primera apertura al público culmina un proceso iniciado 15 años atrás, en 2004, cuando la asociación Amigos de Belalcázar Villa de Monumentos, bajo la dirección de José Cortés, inició la recogida de firmas para solicitar a la Junta de Andalucía la compra del castillo de los Sotomayor y Zúñiga, uno de los más notables de España, del que se considera que posee la torre del homenaje más voluminosa a nivel nacional. Fruto de aquel esfuerzo, apoyado por la mayoría de habitantes de Belalcázar y muchos de sus visitantes, fue la adquisición pública del castillo en 2008. Desde entonces, además de mejorar su entorno mediante la conservación del olivar del castillo, la Junta encargó estudios y excavaciones arqueológicas para conocer mejor el estado de conservación del monumento y planificar su progresiva restauración. Estos trabajos han sido coordinados con el Ayuntamiento de Belalcázar, que ha prestado las facilidades adecuadas, tanto técnicas como administrativas. Tras los trabajos abordados en 2018 y 2019, está ya ampliamente restaurada la torre del homenaje y se ha afianzado la estabilidad estructural de las murallas del castillo. Queda por supuesto mucho por hacer, pero lo alcanzado hasta ahora es un paso de gigante si se compara el estado actual de la fortaleza con el de abandono y amenaza de derrumbe que presentaba hace pocos años.

Torre del homenaje tras la restauración. Diciembre de 2019.

2019, año grande de Turdulia Belalcazarensis


2019 ha sido el año en el que ha empezado formalmente el rodaje de la asociación Turdulia Belalcazarensis, primero con su inscripción formal en el Registro de Asociaciones, y más tarde con su difusión a través de la página web y de facebook de la entidad. Gracias a la asociación han visto la luz hallazgos arqueológicos realizados por sus miembros en los últimos años, publicando imágenes y datos de algunos de estos lugares a fin de solicitar su protección formal como Bienes de Interés Cultural.

 

Entre las actividades más destacadas, el 12 de octubre se realizó la I Jornada Divulgativa de la asociación, de la que ya hicimos una indicación en el blog, y que reunió conferencias de diferentes especialistas -Manuela Caballero Armenta, Juan José Benítez Ruíz-Moyano, Alejandro Marcos Cerro García, y Pablo Novoa Álvarez- así como un taller de experiencia con halcones. Encontraréis información detallada de la jornada y sus resultados en el enlace:

 

Además de lo anterior, debe destacarse especialmente el esfuerzo por reivindicar la figura del religioso franciscano e intelectual belalcazareño Fray Miguel de Medina (1489-1578), doctor en Teología y participante destacado en el Concilio de Trento,  nombrado en su día guardián y custodio del monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo. Como culminación de este esfuerzo, el 22 de noviembre se realizó un  acto en el citado monasterio, con  presencia de autoridades eclesiásticas, civiles y universitarias, en el que se hizo entrega de un azulejo dedicado a Miguel de Medina, promovido por idea de la asociación y financiado por el Ayuntamiento de Belalcázar, que a su vez fletó un autobús para que pudieran acudir vecinos de la localidad. Tenéis información de la jornada en el enlace:


En breve empezaremos 2020, que seguro que traerá aún  más éxitos para la asociación Turdulia Belalcazarensis, y de paso para la recuperación histórica y el avance cultural de Belalcázar.

2019/10/16

Condecoración científica al Dr. Juan Devesa

Como muchos/as conoceréis, el profesor y catedrático de la Universidad de Córdoba Dr. Juan A. Devesa Alcaraz, fue el primero en hacer un catálogo de las plantas del batolito de los Pedroches, y por ende de Belalcázar y su entorno, publicándose en 1978 junto a su entonces director del trabajo doctoral, el Dr. Baltasar Cabezudo. El profesor Devesa participó en la primera presentación del libro de la Guía Visual de la Flora Vascular de los Pedroches, en 2012 en Pozoblanco.


Imagen del Dr. Juan A. Devesa durante la presentación del libro de flora de los Pedroches, facilitada por la organización del acto y ya expuesta en este blog en entrada del 28 de junio de 2012

Recientemente, durante su último congreso celebrado a principios de octubre en Atenas (Grecia), la sociedad científica internacional OPTIMA (Organisation for the Phytotaxonomic Investigation of the Mediterranean Habitat), que reúne a los principales botánicos de los países ribereños del Mediterráneo, ha concedido a Juan Antonio Devesa una de sus medallas de oro. ¡Nuestra más sincera enhorabuena, por supuesto, es un premio más que merecido!

Si alguien desea obtener más información del congreso la puede encontrar en el enlace:
https://sites.google.com/view/optima2019

Igualmente, para quien esté interesado/a en saber más de OPTIMA, su página web la tenéis en:
http://www.optima-bot.org/index.php/es/

2019/10/14

I Jornadas divulgativas de Turdulia Belalcazarensis

La asociación cultural Turdulia Belalcazarensis ha celebrado el pasado 12 de octubre su I Jornada Divulgativa bajo el título 'Signos de identidad cultural y símbolos de nuestra historia', desarrollada en la Casa de la Cultura de Belalcázar. La jornada incluyó 4 conferencias en la sesión matinal, y durante la tarde, en la Cerca de la Penitencia, diversas actividades que incluyeron la exhibición y vuelo de aves de cetrería. A la jornada asistieron más de 60 personas, interesadas en el conocimiento de la historia y patrimonio de la localidad. El la página web y el blog de la asociación (https://asociacionturdulia.wixsite.com/inicio/blog) tenéis diversos anuncios relativos a la jornada, en:
https://asociacionturdulia.wixsite.com/inicio/post/difusi%C3%B3n-medi%C3%A1tica-i-jornada-divulgativa
https://asociacionturdulia.wixsite.com/inicio/blog/categories/reuniones-y-eventos

En la página de Facebook de la asociación (https://www.facebook.com/Turdulos/) tenéis además cumplida cuenta de la jornada a través de numerosas imágenes y comentarios. Entre otros documentos, podéis encontrar grabada la conferencia de Pablo Novoa, historiador destacado por sus investigaciones sobre petroglifos en Galicia y otras zonas de la Península Ibérica, que participó a las jornadas invitado por la asociación: https://www.facebook.com/Turdulos/videos/688406548336108/ 

Dentro de esa página de Facebook tenéis también un excelente reportaje fotográfico de la sesión de tarde que protagonizaron los cetreros de la asociación Acegah (Asociación de Cetreros de Gahete), realizada por nuestro paisano José Manuel Paredes Tobajas:
https://www.facebook.com/Turdulos/photos/pcb.2197725757192910/2197722913859861/?type=3&theater

2019/08/20

Los cenizos belalcazareños


Hace un par de años hacíamos mención a los cenizos, especies de tallos y hojas grisáceos del género Chenopodium, en una reseña hecha aquí en el blog sobre los paisajes estivales (http://zorruno.blogspot.com/2017/08/paisajes-estivales.html). Los cenizos deben su nombre obviamente al color ceniciento de sus hojas y tallos, lo que sólo caracteriza a unas pocas especies de este género, que contiene tanto plantas autóctonas como otras venidas fundamentalmente de Asia y de América. En todos los casos son especies nitrófilas, es decir, apetentes por diversas formas de presentación natural del nitrógeno, que se dan donde abunda la materia orgánica, como ocurre en cunetas, cultivos, entornos urbanos, corrales de ganado, etc.

Plantas jóvenes del cenizo común, Chenopodium album, 04.2009.

En Belalcázar hay 3 genuinos cenizos, y todos ellos alcanzan su óptimo de desarrollo en el verano. La más habitual es probablemente el cenizo común, Chenopodium album, que además es la especie más abundante de su género en el resto de la Península Ibérica; aunque el apelativo 'album' indica que la planta debería blancuzca, la mayoría de sus ejemplares son de color gris medio u oscuro. Es una planta de aspecto muy variable, debido a que se presenta a través de numerosas variedades, algunas de las cuales dominan en otras épocas del año como la primavera o el otoño. A menudo los ejemplares de cenizo común superan 1 m de altura.

Chenopodium album. Belalcázar, 08.2011.

El cenizo local de color más blancuzco es otra especie, Chenopodium opulifolium -llamado a menudo cenizo blanco-, que como la anterior posee bastante talla y abunda en hábitats similares, aunque suele ser menos frecuente. En ocasiones hay plantas de aspecto intermedio entre ambas, aunque no se han llegado a citar genuinos híbridos entre ellas.

 
Chenopodium opulifolium. Belalcázar, 07.2007 y 08.2013.

La tercera especie presente es Chenopodium vulvaria, el cenizo hediondo, fácil de distinguir de las dos anteriores por tener siempre porte postrado. demás, todas las partes de la planta son fétidas cuando se aprietan o al pisarlas accidentalmente. Localmente es menos frecuente que las otras dos, abundando más en el entorno de antiguas eras o en sitios donde la vegetación era regularmente cortada, favoreciendo por tanto a las especies de porte más rastrero.

Chenopodium vulvaria. Belalcázar, 07.2010.

Los cenizos tuvieron siempre mala fama porque sus ejemplares competían con los cereales en los campos de secano, pero ese comportamiento es poco patente en nuestras tierras, por la falta de solape de los ciclos vitales de los cultivos -de invierno y primavera- y de las especies locales de Chenopodium -fundamentalmente estivales-. A cambio, ese solape sí que es más frecuente en los territorios más fríos y lluviosos del centro y norte de Europa.

Chenopodium vulvaria. Belalcázar, 07.2010.

Aparte de estas especies, no son raras en Belalcázar otras plantas del género Chenopodium con colores foliares no cenicientos, que por tanto no suelen recibir el nombre de 'cenizos'. Una de ellas, Chenopodium murale, recuerda a los cenizos por la forma de sus hojas, pero éstas son mucho más oscuras y a menudo brillantes; abunda en sitios ricos en amonio o urea, como ocurre con los corrales, vertederos, etc.

Chenopodium murale. El Palmar, Valencia, 11.2014.

Otra especie frecuente, aunque más alejada de los ambientes urbanos, es Chenopodium pumilio, cuyas poblaciones se confundieron hasta hace poco con las de otra planta mucho más rara, Ch. botrys.   Esta planta, de menor tamaño, tiene hojas de color verde claro, y vive en los ambientes fangosos en desecación que se forman en los bordes de charcas y arroyos.


 
Chenopodium pumilio. Belalcázar, 08.2015.

2019/08/05

Hallazgos de Turdulia Belalcazarensis


Si hace 4 meses os dábamos la noticia de la primera asamblea de Turdulia Belalcazarensis, la asociación centrada en el conocimiento histórico y arqueológico de Belalcázar, en el poco tiempo transcurrido desde entonces han sido numerosas las intervenciones de miembros de la asociación en los medios de comunicación, para dar cuenta de los diversos hallazgos realizados en estos últimos años, y promover paralelamente la protección de los yacimientos encontrados. Tenéis un amplio elenco de noticias y entrevistas en la página de Facebook de la asociación, en: https://www.facebook.com/Turdulos/

Igualmente, os recomendamos visitar periódicamente su página web: https://asociacionturdulia.wixsite.com/inicio


Para quienes no esteis al día en los trabajos de Turdulia Belalcazarensis, os indicamos a continuación las entradas de la página web para los hallazgos más destacables de los que se ha dado noticia:

- estela de guerrero 'Belalcázar I' (800-1.100 a.C.) 

Estela de guerrero Belalcázar I. ©Turdulia Belalcazarensis, https://asociacionturdulia.wixsite.com/inicio/

-complejo megalítico 'Belalcázar I' (aprox. entre 2.200 y 3.500 a.C.) con  al menos 10 dólmenes, 2 crómlechs, 2 túmulos i 1 menhir: https://asociacionturdulia.wixsite.com/inicio/post/complejo-megal%C3%ADtico-belalc%C3%A1zar-i



-complejo megalítico 'El Cambrón' con 1 crómlech, estelas lineares y numerosos petroglifos de cazoleta (probablemente 3.000-5.500 a.C.) https://asociacionturdulia.wixsite.com/inicio/post/conjunto-megal%C3%ADtico-el-cambr%C3%B3n

Estela con petroglifos de cazoleta Guadamatilla I. ©Turdulia Belalcazarensis, https://asociacionturdulia.wixsite.com/inicio/


2019/04/26

Triguillos en pleno apogeo


 
Triguillo de la especie Taeniatherum caput-medusae, cerca de la Estación de Belalcázar, abril 2019

Los triguillos, trigos de ratón o falsos trigos, son especies silvestres parecidas a algunas formas de los verdaderos trigos -género Triticum-, pero de menor talla y con granos mucho más pequeños.  Corresponden fundamentalmente a los géneros botánicos Aegilops y Taeniatherum, y al menos los primeros parecen haber intervenido en la génesis, mediante hibridación, de algunas de las formas más primitivas de los trigos cultivados.

Herbazal dominado por Taeniatherum caput-medusae junto al Embalse de la Serena en Capilla, Badajoz. Abril de 2019.

Estos días se encuentra en pleno desarrollo la especie Taeniatherum caput-medusae, cuyo nombre científico se traduciría por 'triguillo cabeza de medusa',  debido a que las aristas que sobresalen de la espiga se extienden en diversas direcciones, en vez de estar ordenadas o paralelas como en los trigos, cebadas o centenos. En el entrono de la Estación de Belalcázar, tanto en la parte cordobesa en término de El Viso, como en la pacense de Capilla, abunda llegando a formar rodales densos donde hace de planta dominante, dando al paisaje un aspecto peculiar.

Herbazales de Taeniatherum caput-medusae, junto al Embalse de la Serena.

2019/04/23

Primera asamblea de Turdulia Belalcazarensis


El pasado 20 de abril tuvo lugar la primera asamblea de la Asociación Cultural de Historia y Arqueología  Turdulia Belalcazarensis. Aunque la entidad dio sus primeros pasos 2017, se ha inscrito oficialmente en los registros de asociaciones de modo más reciente. La dirección de la asamblea, que reunió en torno a una veintena de socios, corrió fundamentalmente a cargo de Rafael López Monje y de Claudio Rodríguez Rodríguez. En la reunión se dio cuenta del estado actual de inventariado de restos tanto arqueológicos como de enclaves de interés cultural que viene desarrollando la asociación.

 

Desde mediados de 2017, Turdulia Belalcazarensis ha colaborado con el ayuntamiento de Belalcázar en la recuperación de varios de los cruceros o cruces de término que reciben al viajero al acercarse al casco urbano del municipio. Podéis comprobar estas actuaciones en las direcciones web:

 

Para quienes queráis estar al día en las actividades de la asociación, o bien unirse a ésta como nuevos socios, os recordamos que podéis consultar la página de Facebook, puesta en funcionamiento hace pocos días:

Tenéis allí también más imágenes de la asamblea del 20 de abril, en:

Flores procesionales


Anda con claveles (Dianthus carthusianorum)

La decoración floral de las andas procesionales de la Semana Santa belalcazareña sigue mejorando de año en año, observándose cada vez más diversidad y arreglos más llamativos. Sumando las especies utilizadas pasan de la docena, pero han destacado sobre todo algunas por su especial belleza y colorido o la densidad con la que se han dispuesto. Ilustramos aquí tres de ellas, que además tienen vocación de repetirse en años venideros.

 
Lirios de bulbo (Iris 'Hollandica')

Los claveles corresponden a las formas cultivadas tradicionales de la especie Dianthus carthusianorum, destacando este año las de color rojo intenso. Los lirios son formas híbridas del grupo de Iris xyphium y especies próximas, que suelen comercializarse como Iris 'Hollandica'; a diferencia de los más conocidos y cultivados en Belalcázar (el lirio común o cárdeno, Iris germanica, y el blanco I. albicans), se trata de especies de bulbo, y no de rizoma.

Por su mayor presencia en las andas de este año, hay que destacar también las calas de flor pequeña, híbridos del género Zantedeschia; como en el caso de los lirios, estas calas no corresponden a la habitualmente cultivada, Z. aethiopica, de flores mucho mayores.

 
Calas (Zantedeschia 'Hybrida' blanca)

2019/02/15

La fructificación del bonetero

Como ya hemos indicado en algunas entradas anteriores del blog, el bonetero de jardín, correspondiente a la especie botánica Euonymus japonicus, es una de las plantas ornamentales que pueden verse en los jardines belalcazareños. Aunque la especie es frecuente como planta ornamental de exterior por toda España, lo que no resulta tan fácil de ver son ejemplares en fructificación, quizá el momento en que posee la planta mayor atractivo visual debido al contraste de color de sus hojas con el de los frutos, de cubierta rojiza y semillas con una capa externa carnosa de color anaranjado intenso.




Ejemplar de bonetero en fruto, en el paseo Corpus Barga de Belalcázar, 01.2019.

Para que el bonetero fructifique, primero debe haberse dado la fecundación de las flores, y en lo posible que éstas sean fecundadas por el polen de una planta diferente. Esto resulta aparentemente fácil, pero muchas veces esta especie se ha propagado artificialmente mediante esquejes, por lo que no es raro que cuando se plantan en jardines, muchas plantas provengan realmente de un sólo individuo; por tanto, aunque dos ejemplares plantados cercanos parezcan diferentes, en el fondo pueden ser genéticamente la misma planta, con el riesgo de que no se dé una verdadera polinización cruzada, y por tanto la producción de frutos sea nula o muy inferior a la esperable. Las flores no son particularmente atractivas, y no suelen atraer a los polinizadores más habituales como abejas o mariposas. A cambio, es fácil ver sobre sus flores hormigas, que probablemente interfieren favorablemente en la polinización.

Fructificación del bonetero en Belalcázar. 12.2018.

El bonetero raramente florece en climas cálidos, necesitando a menudo de un cierto grado de continentalidad, algo que en Belalcázar y poblaciones cercanas forma parte de las características intrínsecas del clima local.


2019/02/12

Las grullas, elemento inconfundible de nuestros inviernos

Grullas en las dehesas de Hinojosa del Duque, en enero de 2019.


La grulla común o europea (Grus grus) es una de las señas de identidad por excelencia de los paisajes invernales pedrocheños, siendo más fáciles de observar en el seno de dehesas viejas, con grandes claros entre los pies de encina. A diferencia de la cigüeña común, que está  con nosotros entre febrero-marzo y septiembre-octubre, migrando hacia África para pasar allí parte del otoño y el invierno, para las grullas esos terrenos cálidos en los que pasar los meses más fríos son las zonas esteparias y semiboscosas del centro de la península ibérica; en los meses cálidos del año, desde la primavera a principios del otoño, viven en el Norte de Europa. Dice el refrán aragonés que ‘Para El Pilar llegan, y para San José no quedan’

Grullas buscando alimento al pie de viejas encinas. Hinojosa del Duque, 01.2019.

Las grullas se reconocen fácilmente en vuelo por el sonido o trompeteo que emiten, y porque aparecen a menudo ordenadas formando escuadras, con aspecto de punta de flecha.  Estos grupos se hacen por supuesto mucho más espectaculares en el momento de la migración. Las grullas son omnívoras y poseen una dieta muy amplia de vegetales, invertebrados y pequeños vertebrados; en las dehesas de encina comen también bellotas, uno de sus principales alimentos durante la invernada. Suelen desplazarse por ello cada día a las dehesas desde los dormideros, que suelen ser zonas ribereñas en ríos y humedales.

2019/02/10

Las cigüeñas verás ... ¿por San Blás?


Cigüeñas en los puntos más elevados de las ruínas de la Casa Grande de Belalcázar, diciembre 2018.

Conforme al santoral católico, San Blas se celebra cada año el 3 de febrero -hace apenas una semana-, fecha en la que, según la tradición, suelen volver las cigüeñas comunes o blancas (Ciconia ciconia) desde sus cuarteles de invierno en el continente africano. Este invierno, sin embargo, la mayoría de cigüeñas belalcazareñas estaban ya en sus nidos en pleno mes de diciembre y enero.


Cigüeña en su nido coronando el tejado de la antigua fábrica de harinas de Belalcázar. Enero 2019.

Parece que algunas se quedaron todo el tiempo, y otras aparentemente migraron pero volviendo pronto, sin esperar a finales de enero o principios de febrero. Estos cambios en las costumbres de las cigüeñas pueden deberse en parte a la modificación de los ciclos estacionales, dentro del contexto de lo que llamamos cambio climático. No obstante, según algunos expertos, la tenencia de alimentos suficientes durante el invierno, de los que antes no disponían pero ahora suelen encontrar en vertederos de residuos sólidos urbanos, parece facilitar también que se queden con nosotros cada vez más tiempo, olvidándose de migrar.

2019/02/09

La niebla


Uno de los elementos más característicos del clima belalcazareño es la densa niebla con que suele aparecer el municipio durante muchos días, ya desde mediados del otoño, y hasta entrada la primavera. La niebla se suele formar a lo largo de la noche, y en los días invernales raramente desaparece antes de media mañana.

 
Niebla en la plaza de la Constitución de Belalcázar. 11.2018

La niebla, junto a la escarcha o el rocío, forma parte de lo que llamamos ‘precipitaciones horizontales’, esto es, aquellas en la que el agua no cae de la atmósfera en vertical desde las nubes, como ocurre con la lluvia. Su efecto está aún poco estudiado en España, pero en los trabajos de investigación desarrollados hasta ahora, todo indica que su contribución a la suma anual de agua que llega hasta las plantas y el suelo puede ser muy importante, e incluso superar a la que se recoge anualmente en forma de lluvia.

Niebla en dehesas. 12.2018

Además de lo anterior, las nieblas dan lugar a paisajes peculiares a los que, quizá acostumbrados cada invierno, no damos importancia, pero que llegan a tener un alto valor estético, particularmente en el entorno de las dehesas de encina que dominan buena parte del Valle de los Pedroches.

2019/01/19

El lirio de invierno


Además del lirio común o cultivado (Iris germanica), en Belalcázar y otras localidades próximas* habitan al menos dos formas de lirios silvestres de flores azuladas –o mejor dicho, desde blancuzcas a violáceas, usualmente con tonos amarillos en parte de los tépalos. Uno, bien conocido y abundante, es el lirio enano o ‘patita de burro’, Gynandriris sisyrinchium (=Iris sisyrinchium), que puede encontrarse en flor durante la primavera, y que raramente alcanza los 10 cm de talla, del que ya hemos hablado alguna vez y al que dedicaremos también futuras entradas del blog.

Lirio de invierno, en las inmediaciones del monte Malagón de Belalcázar, enero 2019.

Otro, menos conocido aunque no excesivamente raro, es el lirio de invierno, cuyo nombre científico es Juno planifolia (=Iris planifolia). Esta planta crece formando colonias, a veces densas, abundando particularmente en el entorno de las caleras, sitios donde afloran las calizas cámbricas o precámbricas que se usaban hasta hace pocas décadas para fabricar la cal utilizada más tarde en la construcción.

 
Grupo de ejemplares de Juno planifolia, en la misma zona del resto de fotos de esta entrada. Belalcázar, enero de 2019.

Este lirio empieza a florecer hacia diciembre si el invierno no es demasiado crudo, o ya entre enero y febrero en los años más fríos. Forma parte de pastizales o claros en los abulagares y retamares, donde puede alcanzar gran densidad. Sus hojas recuerdan algo a las de la ceborrancha (Urginea maritima), con la que a menudo convive, pero son más acanaladas, plegadas por el nervio central, y con u fuerte contraste entre el haz, de color verde oscuro, y el envés, con tono más azulado o ceniciento. Las flores son relativamente grandes, y a pesar de su atractivo aspecto apenas si huelen, aunque atraen con facilidad a abejas u otros polinizadores.

Aspecto de otro ejemplar en flor de lirio de invierno. Belalcázar, diciembre 2019

*NOTA: Además de estas especies, están citadas en zonas cercanas de Los Pedroches el lirio amarillo o de río (Limniris pseudacorus = Iris pseudacorus), de floración primaveral tardía y estival, y el lirio azul de bulbo (Xiphion vulgare = Iris xiphium), que florece entre el centro y final de la primavera.