Los triguillos, trigos de ratón o falsos trigos, son especies silvestres
parecidas a algunas formas de los verdaderos trigos -género Triticum-, pero de menor talla y con
granos mucho más pequeños. Corresponden
fundamentalmente a los géneros botánicos Aegilops
y Taeniatherum, y al menos los
primeros parecen haber intervenido en la génesis, mediante hibridación, de
algunas de las formas más primitivas de los trigos cultivados.
Herbazal dominado por Taeniatherum caput-medusae junto al Embalse de la Serena en Capilla, Badajoz. Abril de 2019.
Estos días se encuentra en pleno desarrollo la especie Taeniatherum caput-medusae, cuyo nombre
científico se traduciría por 'triguillo cabeza de medusa', debido a que las aristas que sobresalen de la
espiga se extienden en diversas direcciones, en vez de estar ordenadas o
paralelas como en los trigos, cebadas o centenos. En el entrono de la Estación
de Belalcázar, tanto en la parte cordobesa en término de El Viso, como en la
pacense de Capilla, abunda llegando a formar rodales densos donde hace de
planta dominante, dando al paisaje un aspecto peculiar.
Herbazales de Taeniatherum caput-medusae, junto al Embalse de la Serena.
2 comentarios:
Hola Emilio, tal vez hayas oído de otro trigo silvestre, Triticum boeoticum. Apareció en unos solares de las afueras del este de Madrid, en Coslada. Totalmente natural o "naturalizado". En España no aparece más, hay que irse a la Turquía europea para volverlo a ver.
Crees que existe alguna posibilildad de que este trigo sea natural, hay que tener en cuenta que en la zona en concreto, se ha demostrado la existencia de intercambios comerciales en el neolítico. Aquí se fabricaban útiles de sílex de calidad que fueron muy comercializados.
Un abrazo y enhorabuena por tu blog
Disculpà el retraso en contestar Quique, no vi tu comentario. Sí he oído hablar del T. boeticum, creo que también se localizó por Granada, me sena que Jesús del Río presentó un póster sobre la especie en el congreso de la SEBiCoP en Murcia, hace ya bastantes años. Es muy probable que se trate de un arqueófito que quizá tuviera antes más extensión pero ahora está ya en riesgo de extinción en la península. Como otros muchos arqueófitos de este tipo merecería un trato especial, hay quien los desdeña negándolese la carta de naturaleza autóctona, pero en su mayoría son plantas de alto interés cultural y etnobotánico, que se han integrado en la vegetación nitrófila sin generar problemas para el resto de especies.
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