2020/04/26

Los gladiolos de las sementeras

Grupos amacollados de gladiolos empezando a florecer, junto al camino de la Mata en Belalcázar, abril de 2017.


Durante estas semanas tenemos en flor los gladiolos de las sementeras o gladiolos de trigal, -llamados a menudo también gladiolos silvestres, aunque no es la única planta silvestre de este grupo. Se trata de la especie llamada Gladiolus italicus, aunque durante mucho tiempo se les llamó por su sinónimo G. segetum. El epíteto latino segetum significa que es una planta está relacionada con los campos de cultivo de secano, preferentemente anuales como los cereales, el lino, el girasol, etc. Las plantas que viven en esos hábitats se denominan por ello ‘segetales’ –y más concretamente ‘cerealistas’ si viven en los cultivos de trigo, cebada, centeno, etc. Para los casos esos cultivos de cereal, también es frecuente entre los especialistas botánicos hablar de plantas ‘mesegueras’ o ‘mesícolas’, es decir, relativas a la mies.

 
A la izquierda, flores del gladiolo silvestre en Belalcázar, abril de 2006; a la derecha, plantas de la misma especie, Gladiolus italicus, cultivadas de semilla en Valencia, en flor en abril de 2011. 

La mayoría de plantas mesegueras salía antiguamente en abundancia en medio de los campos de cereal, pero muchas acabaron desplazadas a los márgenes de los cultivos. La culpa ha de atribuirse al cambio de los arados, que antes labraban a poca profundidad y sin voltear la tierra –con los que las semillas de estas especies se quedaban en la superficie-, y que fueron sustituidos durante el siglo XX por los arados profundos, y especialmente los de vertedera, que al voltear el suelo entierran las semillas a una profundidad para la que no están preparadas si germinan, agotándose sus reservas antes de que los tallos lleguen a la superficie. No obstante, los gladiolos son de las especies que mejor han resistido a ese tipo de labrado, y a veces se les ve en grupo en medio de los trigales o los campos de cebada. Ello se debe a una propiedad de muchas especies del mismo grupo, cuyos bulbos son capaces de migrar en profundidad en el suelo, de modo que en algunos casos se vuelven a formar cada año bulbos nuevos más abajo de donde inicialmente estaban, muriéndose el bulbo del año anterior.

Macrofotografía de la flor de Gladiolus italicus, abril de 2009.

Como ocurre con los gladiolos cultivados, los de las sementeras poseen propagación vegetativa mediante aparición de hijuelos o bulbos nuevos junto a los de cada planta madre, por lo que a menudo, sobre todo los matas de mayos altura y robustez, forman grupos amacollados más o menos densos. Tras florecer, los gladiolos forman sus frutos en forma de cápsula, con semillas de contorno irregular y color marrón claro en la madurez. 

Frutos en formación del gladiolo de las sementeras, junio de 2009.