Buganvillas de la plaza de la Constitución de Belalcázar (08.2018 y 07.2007)
Celebrando hoy el 40 aniversario de la Constitución Española, viene a la memoria una de las plantas más relevantes de la plaza de la Constitución o plaza del Ayuntamiento de Belalcázar, la buganvila o buganvilla. Este es el nombre popular que damos a las especies
del género Bougainvillea, de la familia de las Nictagináceas (en latín, Nyctaginaceae). Se trata de un
género de plantas sudamericanas, de áreas tropicales y subtropicales, que en
Belalcázar, y en general en el Valle de Los Pedroches y otros próximos está representado fundamentalmente por las
especies Bougainvillea spectabilis y B. glabra, aunque quizá parte de lo que se
le asigna como variedades puede corresponder a distintos híbridos. Ambas
especies son muy similares, siendo la primera de hojas más pelosas y la
segunda carente de pelos en las diferentes partes de la planta.
Seto en muro de buganvilla en flor, con el color de brácteas u hojuelas florales más frecuente de observar en España, rosado-violáceo intenso (Torrent, Valencia, 06.2018).
Buganvilla con flores de brácteas rojas blancas. Salou, Tarragona, 10.2011.
Flores de buganvilla con brácteas rojas. Catarroja, Valencia, 05.2006
Traemos también a esta página del blog a las buganvillas porque son de las pocas
plantas que aún podemos ver en flor a finales del otoño, aunque ya de modo muy
puntual, con mucha menos potencia de lo que lo hacía desde mediados del verano.
Se trata de lianas decumbentes, es decir, que sus ramas se dejan caer sobre
todo tipo de soportes, pero carece de zarcillos, ventosas, raíces adventicias,
ramas ensortijadas u otros mecanismos que observamos en la mayoría de plantas
trepadoras. Ello les permite una gran diversidad de tratamientos en jardinería,
donde a veces se ha ido podando y dirigiendo para que tenga incluso el aspecto
de un arbolillo. Igualmente, y aunque en suelo llegue a alcanzar portes enormes
con troncos muy gruesos, puede cultivarse en maceta, donde la escasez de suelo
limita el crecimiento de la planta, reduciéndola al porte de un arbusto.
Buganvillas belalcazareñas, con flores de brácteas rosa cárneo y rosado-violáceo claro. 08.2011.
Flores de buganvilla, con pétalos de haz con color blanco crema, rodeadas de brácteas vivamente coloreadas de color rosado-violáceo intenso.
Lo que llamamos ‘flor’ de la buganvilla es un conjunto algo más
complejo, ya que lo que vemos más vivamente coloreado no es el verdadero
periantio –es decir, los pétalos y sépalos- sino las brácteas o últimas hojas
más cercanas a las flores, que tienen color y consistencia diferente del resto
de hojas de la planta. La parte más visible de las genuinas flores, que se abren en grupos de 3 en el centro del trío de brácteas, es normalmente de color blancuzco. Las brácteas pueden ser blancas, amarillentas o de
color crema, rosadas, anaranjadas, rojizas o, más a menudo, de color rosado
intenso a violáceo; de modo reciente se han introducido también en el mercado plantas con brácteas de color azul.
A la izquierda, tronco de una mata buganvilla (Sant Vicent del Raspeig, Alicante, 09.2010). A la derecha, planta con pérdida parcial de hojas y floración de color rojo intenso (Nicosia, Chipre, 04.2010).
Este grupo de especies e híbridos poseen un amplio elenco de variedades
ornamentales que afectan, además de a los colores de las brácteas florales, a la forma y tamaño de las
plantas. Aunque la mayoría de variedades extendidas en la jardinería española tienen
el ya citado porte de liana, existen también formas arbustivas o enanas, que se
elevan apenas un metro sobre el suelo y emiten ramas cortas.
Muro con buganvillas de diferentes colores de las brácteas florales (Sant Vicent del Raspeig, Alicante, 06.2016).
Buganvillas con porte arbustivo. A la izquierda, ejemplares de una de las variedades compactas, que no necesitan poda para mantener la talla baja (Valencia, 10.2011). A la derecha, planta que podría alcanzar mucha mayor talla, pero que se mantiene abonsaizada por su crecimiento en maceta y poda regular (Atenas, Grecia, 08.2018).
Plantas con brácteas de color rosa cárneo y anaranjado-rosado (Svoronata, Cefalonia, Grecia, 08.2018).
En función de los sitios donde se plantan y las variedades a las que
pertenecen, las matas de buganvilla pueden llegar a estar más de 6 meses en flor,
ya sea de modo continuo o intermitente, con alternancia de mayor o menor
abundancia floral. En el caso de zonas litorales del sur y sudeste ibérico, pueden llegar a verse buganvillas en flor durante prácticamente todo el año. Ello las ha convertido en plantas muy populares, empleadas
tanto en la jardinería pública como en los muros y setos de patios, casas de
campo, etc. En esta nota del blog veréis algunas de esas variedades, incluidas
las que ahora consideramos más raras pero que cada vez están más extendidas.
Planta arbustiva de una variedad rastrera de buganvilla (Cullera, Valencia, 01.2012)
Buganvillas podadas en forma de seto bajo compacto (Santa Pola, Alicante, 03.2016).
Para quienes queráis adquirir más conocimientos, sobre todo para
aficionados/as a la jardinería, podéis encontrar más información en el blog del
uno de los grandes expertos en estas materias en la red, José Elías, quien como veréis sigue publicando
noticias sobre temas de interés para la jardinería y el paisajismo cada pocos
días, a pesar de tener ya 84 años de edad. La entrada sobre las buganvillas está
en: https://jardinessinfronteras.com/2018/01/19/las-bouganvilleas-especies-hibridos-formas-y-usos/
Buganvilla guiada para crecer sobre la fachada de un edificio en Valencia, 09.2015.