2020/08/08

Los colores anómalos del verano

Como hemos indicado a menudo por estas fechas, los campos belalcazareños están dominados extensivamente por el tono dorado y pardo de los campos de cultivo, y el gris que poseen en su follaje la gran mayoría de plantas, desde las encinas hasta los bledos o cenizos. Casi todo cuanto crece espontáneo en los sembrados de secano en estas fechas luce esos colores, incluso en sus flores, pero existen algunas excepciones, de la que la más abundante es sin duda la correhuela, Convolvulus arvensis. Sus flores, grandes y acamapanadas, pueden variar del blanco al rosa intenso, o combinas ambos colores, pero en Belalcázar y zonas próximas suelen ser casi siempre blancas, lo que las hace destacar fuertemente respecto al color del entorno. 
Ejemplar de correhuela común (Convolvulus arvensis) de flores abigarradas en blanco y rosa, en Valencia (julio 2011). Estas coloraciones no son habituales en la misma especie en Belalcázar, donde las flores suelen ser solo blancas o con tonos rosados muy débiles.

El apelativo 'correhuela' -o como diríamos aquí, 'corregüela'- parece tener su origen en la expresión corre-vuela o 'corre y vuela', para expresar la tendencia rampante, reptante y a veces trepadora de sus tallos, y la gran velocidad con la que se desarrollan. La planta se mantiene en la época desfavorable bajo tierra en forma de rizomas largos y estrechos, a menudo ramificados, que suelen rebrotar a mitad de la primavera. En ese momento, además de crecer en la superficie del suelo, lo hacen también emitiendo raíces cada vez más profundas, que le permitirán obtener agua del subsuelo en plena canícula estival. Sus raíces a menudo profundizan más de un metro, y son capaces de regenerar la planta con facilidad si se elimina la parte superior; ello le permite resistir el efecto del arado, incluso del de vertedera, que no resisten la mayoría de especies colonizadoras de los barbechos y sembrados. Al mismo tiempo, el arado facilita la dispersión de la planta, al trocear y enterrar a distancia las raíces rizomatosas. 
Correhuelas en flor en el verano de 2011 en Belalcázar

Como recordaréis de un mensaje del blog hace ya bastantes años, en Belalcázar se localizó cerca de la ermita de San Antón una forma 'pleniflora' o de flor doble de la correhuela común, derivada de la conversión de los estambres en pétalos. Hasta ahora no se han recibido imágenes o reseñas que atestigüen la presencia de esa forma de la correhuela en otras partes de su amplia área de distribución, que abarca buena parte de los países del entorno del Mediterráneo.  

Correhuela de la variedad 'pleniflora' localizada en Belalcázar en 2011