2012/10/09

Empezando el otoño ...

Rafa López Monje nos hace llegar fotos de una de las especies más características de la floración otoñal, el falso azafrán (Merendera filifolia), que aunque no es frecuente de ver, aparece a veces en rodales abundantes.

Falso azafrán, Merendera filifolia. Foto: Rafael López Monje, 07.10.2012.

Esta especie, a pesar de su parecido, no es pariente de los azafranes (género Crocus, familia de las Iridáceas), pertebece a la familia de las Colchicáceas o Colquicáceas, cuyo representante europeo más conocido es una especie parecida a la nuestra pero de mayor talla, Colchicum autumnale. Los cólchicos o cólquicos son plantas bulbosas, a menudo de emergencia y floración otoñal, que suelen florecer antes de la brotación de las primeras hojas.  La túnica del bulbo es fina y lisa, de color marrón oscuro o casi negro, lo que ayuda a diferenciarla bien de los verdaderos azafranes silvestres que salen también por esta época en Los Pedroches (Crocus salzmannii), ya que aquéllos poseen una túnica fibrosa y de color pajizo o marrón pero no acastañado.


Campo con floración abundante de Merendera filifolia.  Foto: Rafael López Monje, 07.10.2012.

Además de por el bulbo, los azafranes verdaderos (Crocus) de los falsos (Merendera, Colchicum) pueden distinguirse bien por el estigma que corona el estilo, en el centro de la flor, y que en los Crocus es claramente trífido, dividido en 3 filamentos. Además, tanto estigma como anteras tienen en lops Crocus un característico color anaranjado, mientras en las colchicáceas suele ser amarillo neto. Precisamente la parte de los verdaderos azafranes cultivados (Crocus sativus) que se utiliza en gastronomía son los estigmas de la flor, desecados y ligeramente tostados -a pesar de lo cual, para su uso, conviene desecarlos levemente de nuevo en el microondas o la sartén, ya que son altamente higroscópicos y si no se han mantenido en un lugar seco y en recipiente hermético, pierden gran parte del sabor por la humedad que acumulan.

Azafrán de monte (Crocus salzmannii = C. serotinus subsp. salzmannii). Foto: Emilio Laguna, 10.1996.

La 'hebra' o estigma del azafrán silvestre no se recolecta, ya que su tamaño es muy pequeño comparado con el cultivado, además de existir el riesgo nada desdeñable de confusión con las Merendera o Colchicum. Esta confusión puede tener consecuencias graves, ya que la colchicáceas poseen venenos muy potentes, y en particular la colchicina. La presencia de estos tóxicos previene a la planta contra el ataque de los herbívoros, de modo que ni siquiera el jabalí es capaz de mordisquear sus bulbos.