Ejemplar de cicuta (Conium maculatum). Para identificarla bien hay que fijarse en las manchas del tallo -ver foto más abajo-. © E. Laguna, 21.04.2011, Cabezarados (CiudadReal)
La cicuta (Conium maculatum) es una planta relativamente corriente en los márgenes de arroyos pedrocheños, aunque raramente se hace abundante, salvo en los años lluviosos. En ese caso, sus semillas germinan incluso lejos de los cursos de agua, y no es raro verlas en cunetas, solares, pies de muros, etc.
Como es sabido es una planta muy tóxica, aunque no suele dar problemas por el contacto con la piel, sino por la ingestión de cualesquiera de sus partes. El envenenamiento del ganado es muy raro, porque la planta ya advierte a sus posibles comensales con un olor desagradable, y sobre todo con las abundantes manchas de color sanguíneo en sus tallos; el nombre en latín de la especie, Conium maculatum, hace precisamente referencia a la máculas o manchas tan características del ‘tronco’ o ‘caña’ de la planta.