Aprovechando las últimas festividades, más de un hogar belalcazareño ha albergado el ritual local de la fabricación del 'resol', nuestra bebida autóctona más renombrada. Curiosamente, el resol es una bebida hecha con ingredientes vegetales extranjeros, que nos han ido llegando a lo largo de los últimos siglos; de hecho, lo único genuinamente autóctono que posee, a parte de la receta y la maña para hacerlo, es el agua.
En el resol, siguiendo la receta tradicional de la mayoría de los belalcazareños, intervienen hasta 7-8 especies botánicas. 1) El grano del café (Coffea arabica), especie procedente del NE de África y la península arábica; 2) El anís, obtenido por maceración (con o sin posterior redestilación) de los granos de anís (Pimpinella anisum, procedente de asia) en alcoholes vegetales, usualmente aguardiente de uva (Vitis vinifera subsp. vinifera, especie originaria de la Europa Oriental y Oriente Medio); 3) El clavo de olor (Syzyngium aromaticum = Eugenia caryophillata), obtenido de las flores del árbol del clavo, originario de las Islas Molucas; 4) La corteza de canela (Cinnamonum zeylanicum), árbol nativo de Sri Lanka, antigua Ceilán; 5) La corteza seca de la naranja, ya sea dulce (Citrus sinensis) o amarga (C. aurantium), especies provinientes del Extremo Oriente; 6) la Yerbaluisa o Hierba Luisa (Lippia triphylla = L. citriodora), originario de América del Sur; y 7) El azúcar, introducido en Europa por los árabes al cultivar la caña de azúcar (Saccharum officinarum), nativa de Asia; a partir del siglo XIX se empezó a obtener además el azúcar de remolacha (Beta vulgaris var. altissima), variedad de la acelga o remolacha (Beta vulgaris subsp. vulgaris) originada por cultivo en Europa central y oriental. O sea, que nuestro resol es todo un complejo de especies botánicas inmigradas, que probablemente no alcanzó su fórmula actual hasta bien entrado el siglo XIX, ya que hasta ese momento muchos de sus componentes apenas si se empleaban a nivel popular.