Floración de la dama de noche (Cestrum nocturnum).
Se nos acaba el verano, y con él irán desapareciendo los aromas de algunas especies de plantas de jardín, caracterizadas por su floración nocturna. De ellas, tenemos dos más sobresalientes, que raramente faltarán en alguna localidad de Los Pedroches: la 'dama de noche' y el 'dondiego de noche'.
Aspecto del ramaje de planta fructificada (izq.) y vista de los racimos florales (der.) de C. nocturnum.
La dama de noche, llamada en otras zonas de España 'galán de noche', corresponde a la especie Cestrum nocturnum, un arbolito tropical originario de Centro y Sudamérica, que pertenece a la familia de las solanáceas; es la misma familia de los tomates, berenjenas, beleños, tabacos, etc. Las flores son muy alargadas, de color amarillo pálido o blanco crema verdoso, tubulares -parecidas a las del tabaco, pero más estrechas- y desprenden un fuerte aroma desde el atardecer hasta primera hora de la mañana. Algunos ejemplares andaluces de dama de noche son conocidos por sus grandes dimensiones y uso en jardinería, como los que hay en el patio de entrada del Palacio de Viana en Córdoba capital.
Vista de detalle de la flor de dama de noche.
La dama de noche tiene diversos parientes cultivados -p. ej. Cestrum parqui, de flores con color amarillo más intenso y menos olorosas-; a diferencia de esas otras plantas morfológicamente próximas, que suelen tener frutos negros o violáceos, los de C. nocturnum son pequeñas bayas ovoideas de color blanco marfileño.
Frutos maduros de dama de noche.
La otra especie de fuerte aroma estival, el pericón, dondiego, mampedro o dondiego de noche, corresponde a la especie Mirabilis jalapa, cuyo nombre hace referencia al estado mexicano de Xalapa, de donde provenían los ejemplares que sirvieron al botánico sueco Carl von Linneo para describir la especie en 1753. A diferencia de la anterior, ésta es una planta de porte herbáceo, de hasta 1 m de talla -a menudo inferior-, pero perenne, gracias a un grueso tubérculo subterráneo que acumula las yemas y reservas de la planta desde el otoño hasta mediados de la siguiente primavera.
Flores de pericón o dondiego de noche.
Rizoma de planta joven de M. jalapa.
Las flores de M. jalapa tienen forma de embudo y pueden presentar diferentes coloraciones, dominando en Belalcázar y otras zonas de Los Pedroches las plantas con corolas rosadas, blancas, o jaspeadas de ambos tonos. A menudo, dentro de un mismo ejemplar puede verse flores con diferentes colores y dibujos.
Coloraciones de algunas de las formas de dondiegos más abundantes en Belalcázar, a menudo con dominancia del color rosado.
En otras zonas de España se observan más a menudo plantas de flores amarillas, o mezcladas de rosa y amarillo; también se ha documentado que plantas que tienen en su etapa juvenil flores amarillentas, pueden acabar dándolas sólo rosadas con la edad. Las flores se usaban antiguamente en Belalcázar en juegos infantiles, pegándolas invertidas en la frente o en otras partes de la cara humedecidas, donde se quedaban adheridas por tiempo corto. En sus áreas originales, M. jalapa es una especie de interés etnobotánico, al ser utilizada para muy diversos usos medicinales, dependiendo de los países, etnias, partes usadas de la planta, etc...
Imágenes de plantas de M. jalapa con flores amarillas o jaspeadas de amarillo y rojo, raras en Belalcázar.
A diferencia de la dama de noche, que raramente se asilvestra, el dondiego se escapa fácilmente de cultivo a través de sus frutos -aquenios, esto es, frutos secos que encierran una sola semilla-, de color oscuro y con forma de barril, cuyas semillas germinan con facilidad en eriales, cunetas, etc. Las formas asilvestradas más resistentes son las de flores con color uniforme rosa intenso.
Fruto de dondiego de noche.
Aunque emiten aromas durante la noche, de estas especies se suele decir que poseen floración crepuscular, ya que es justo al amanecer y el anochecer cuando emiten un aroma más intenso. Ello tendría como finalidad atraer a diversas especies de insectos polinizadores que vuelan preferentemente a esas horas en sus áreas de origen. Aquí han encontrado a cambio otros fecundadores, que no faltan en el caso del dondiego de noche, ya que suele extender la floración varias horas ya de día, permitiendo la visita de las abejas comunes y otros muchos insectos. En el caso de la dama de noche, la longitud de la flor solo permite la visita de algunas especies de esfinges -mariposas mayoritariamente nocturnas con espiritrompa muy larga-, aunque no es raro ver que son visitadas también por hormigas, que probablemente también actúen de polinizadores efectivos.