2019 es sin duda un año para la historia
belalcazareña, al haber finalizado la primera fase de trabajos para su
restauración desarrollada por la Junta de Andalucía, que ha culminado con la
apertura al público con visitas guiadas los pasados 29 de noviembre y 1 de
diciembre. La antigua casa de castilleros, convertida en centro de
interpretación, acogió hasta 300 visitantes cada uno de esos dos días, que
recibieron información de manos de expertos historiadores. Para 2020 queda
regularizar el régimen de visitas para hacerlo mucho más extensivo.
Con esta primera apertura al público
culmina un proceso iniciado 15 años atrás, en 2004, cuando la asociación Amigos
de Belalcázar Villa de Monumentos, bajo la dirección de José Cortés, inició la
recogida de firmas para solicitar a la Junta de Andalucía la compra del
castillo de los Sotomayor y Zúñiga, uno de los más notables de España, del que se considera que posee la torre del homenaje
más voluminosa a nivel nacional. Fruto de aquel esfuerzo, apoyado por la mayoría de habitantes de Belalcázar y muchos de sus visitantes, fue la adquisición pública del
castillo en 2008. Desde entonces, además de mejorar su entorno mediante la
conservación del olivar del castillo, la Junta encargó estudios y excavaciones
arqueológicas para conocer mejor el estado de conservación del monumento y
planificar su progresiva restauración. Estos trabajos han sido coordinados con
el Ayuntamiento de Belalcázar, que ha prestado las facilidades adecuadas, tanto
técnicas como administrativas. Tras los trabajos abordados en 2018 y 2019, está
ya ampliamente restaurada la torre del homenaje y se ha afianzado la
estabilidad estructural de las murallas del castillo. Queda por supuesto mucho
por hacer, pero lo alcanzado hasta ahora es un paso de gigante si se compara el
estado actual de la fortaleza con el de abandono y amenaza de derrumbe que
presentaba hace pocos años.
Torre del homenaje tras la restauración. Diciembre de 2019.