2011/05/13

El cardillo azul en flor

Cardillo azul (Carduncellus cuatrecasii), fotografiado en las veredas cercanas al camino de La Mata de Belalcázar. © E. Laguna, 23.04.2011

Uno de los endemismos cordobeses más notables es el cardillo azul, Carduncellus cuatrecasii, perteneciente a la familia de las compuestas o asteráceas. Parece que su distribución mundial se centra especialmente en la serranía Subbética, tanto en Córdoba como en provincias colindantes, pero se conoce su presencia disyunta en los Pedroches y áreas cercanas del norte de la provincia.

A pesar de su nombre, esta planta no es objeto de consumo como los verdaderos cardillos (Scolymus hispanicus, también asterácea), y de hecho sus hojas, mucho más rígidas, recuerdan más bien a las del cardocuco o cardo de seta (Eryngium campestre, planta de la familia de las apiáceas o umbelíferas), aunque son más pelosas. El cardillo azul aparece en pastizales y matorrales abiertos no muy pastoreados, y florece hacia mayo o principios de junio, aunque las temperaturas benignas de esta primavera han favorecido que floreciera antes, ya desde mediados de abril.

Inflorescencia de Carduncellus cuatrecasii, rodeada de brácteas espinosas. © E. Laguna, Belalcázar, 24.04.2011

A diferencia de los cardillos, esta especie exhibe sus cabezuelas de flores casi a ras del suelo o al final de tallos muy cortos y algo tortuosos, y las brácteas espinosas que las rodean están cubiertas de vellosidad blancuzca. Por Los Pedroches existe otro representante del género, Carduncellus caeruleus, también de flores azules pero con tallos más rectos y elevados, y con brácteas florales espinosas poco divididas, que cubren solo la parte basal de la cabezuela floral; las hojas son además más enteras, aserradas pero poco espinosas. En C. cuatrecasii, la brácteas basales espinosas cubren toda la cabezuela, y como veis en la foto están inmediatamente rodeadas de las últimas hojas del tallo, estrechamente divididas y armadas con fuertes espinas al final de cada nervio.

Hohas del tallo de Carduncellus cuatrecasii. © E. Laguna, 24.04.2011

Esta planta fue dedicada a uno de los botánicos españoles más célebres, el Dr. José Cuatrecasas Arumí (1903-1996)*, que desarrolló gran parte de su carrera botánica en Estados Unidos -falleciendo de hecho en Washington-, siendo uno de los grandes descriptores de la flora tropical mundial. Entre sus primeros trabajos, desarrollados en España, destacaron sus estudios de algunas zonas de Andalucía, y en particular del macizo de Sierra Mágina (Jaén), en el que realizó su tesis doctoral.