2014/10/05

La llegada del otoño

Aunque el verdadero otoño que sentimos -el térmico- tardará aún unos días en llegar, hay señales de las plantas que nos indican que entramos ya en esa época del año. Muchas de las especies más características que florecen en este período lo hacen en su segunda mitad, como ocurre con la mandrágora (Mandragora autumnalis). A cambio, la mayoría de bulbosas otoñales suelen ser más fieles a la primera mitad. De ellas hemos seleccionado una que aparece por rodales en todo el Valle de los Pedroches, sobre todo en pastizales y majadas poco alteradas o cerca de lindes forestales, donde no haya sobrepastoreo; se trata de la campanilla de otoño, Leucojum autumnale. Normalmente es una planta muy pequeña, que apenas se alza 5 o 10 cm sobre el suelo. Sus flores son blanco-rosadas, no perfumadas, y los tépalos externos están recortados en el extremo presentando 3 dientes. Hay una especie similar pero más frecuente hacia el Sur de Andalucía Occidental, desde el centro la provincia de Córdoba hasta las comarcas litorales que lindan con el Atlántico y el Mediterráneo; se trata de L. trichophyllum, muy parecida a L. autumnale pero con tépalos acabados en un ápice no recortado.

Campanilla de otoño (Leucojum autumnale)