Los hongos conocidos como 'pedos de lobo' corresponden mayoritariamente al género Lycoperdon y en Belalcázar salen sobre todo en otoño e invierno. No obstante, los más abundantes aparecen en primavera y reciben el mismo nombre, aunque son de 'piel' (exoperidio) más blanca y corresponden a un género distinto. Se trata de la especie denominada Bovista plumbea, que según algunos expertos es realmente un agregado de varias especies menores. El cuerpo fructífero ('hongo' o 'seta') suele tener 2-4 cm. El exoperidio es liso en la mayoría de ejemplares, pero se vuelve algo rugoso en la madurez (ver foto superior); a menudo es fácil de desprendar, dejando ver una segunda piel, el verdadero peridio (tejido que rodea la gleba o 'carne'), más brillante y elástico, inicialmente blanco pero deviniendo de color plomizo al contacto con el aire (de ahí el nombre 'plumbea', de aspecto de plomo). Según nos indica Claudio Rodríguez hay gente que los consumen en Belalcázar, siempre en pequeña cantidad. No es una seta tóxica, pero se considera de baja calidad culinaria. Hay que coger los ejemplares más jóvenes, desprender el exoperidio y si es posible también el peridio; la gleba, asada o sofrita, tiene sabor suave y algo insípido, y una textura peculiar, parecida a la de un yogourth denso.