'Conejitos' o inflorescencias de Lavandula pedunculata subsp. sampaiana [= L. sampaiana]. 20.04.2014
Los cantuesos reciben por Belalcázar a menudo el nombre de 'conejitos', aunque este título corresponde fundamentalmente a sus espigas florales. La razón bien entendible si atendéis a las fotos, donde destaca el penacho de brácteas coloreadas ya indicado. Las 'brácteas' son en realidad hojas transformadas, que protegen y cubren por su base a las verdaderas flores en la parte media e inferior de las espigas, disponiéndose encajadas como tejas o escamas.
Planta de L. pedunculata subsp. sampaiana, cuyos tallos no suelen elevarse más de 15 o 20 cm del suelo, coronados por largos pedúnculos que terminan en las inflorescencias. En ellas, las brácteas superiores suelen ser de longitud similar o algo inferior a la del resto de la espiga floral. 17.04.2014
En Belalcázar y su entorno dominan varias formas de cantuesos, y todas ellas podeen fanma local como plantas melíferas; de hecho la 'miel de romero' belalcazareña obtenida en primavera es en buena parte 'miel de cantueso'. Un grupo de estas plantas lo forman las matas de porte bajo con espigas florales cortas y brácteas del penacho moradas, adscritas a la especie Lavandula pedunculata, que debe su nombre a los largos pedúnculos o tallos sin hojas en cuyo extremo se agrupan las flores. En su forma más extrema y abundante, sobre todo en los malagones de pizarras negras al N del términmo municipal, se presenta lo que se ha denominado Lavandula sampaiana o L. pedunculata subsp. sampaiana, cuyos tallos forman cojinetes sin elevarse apenas del suelo. Alli y en otros sustratos puede verse tambien una forma arbustiva algo más elevada, con tallos no floridos de hasta 40-70 cm, que se acercan más al concepto tradicional de la ya citada L. pedunculata, aunque no acaban de presentar los caracteres óptimos de la subsp. pedunculata, como la posesión de penachos de brácteas superiores claramente mayores que todo el resto de la inflorescencia. Esas otras formas 'perfectas' de la subespecie pedunculata se dan sobre todo en los afloramientos silíceos de los macizos centrales y centro-orientales de la Península Ibérica, mientras que en Sierra Morena parecen mostrar a menudo transiciones con la subsp. sampaiana, tal y como ocurre en Belalcázar y su entorno geográfico.
La otra forma presente es la Lavandula luisieri, más próxima a la especie-guía del grupo, L. stoechas, caracterizada porque sus inflorescencias no se sitúan sobre largos pedúnculos, sino al final de tallos bien cubiertos de hojas; al ogual que ocurría con L. sampaiana, muchos botánicos prefieren nombrar a los cantuesos de rabillo corto de nuestra zona como L. stoechas subsp. luisieri.
Inflorescencias de Lavandula stoechas subsp. luisieri, en la Estación de Belalcázar (El Viso de los Pedroches). 20.04.2014
La genuina L. stoechas subs. stoechas abunda sobre todo en el Sistema Ibérico y otras zonas del cuadrante NE de la Península Ibérica, y suele tener una talla moderada, a menudo de 50-80 cm; sus brácteas del penacho terminal son moradas o azulado-moradas de color más o menos intenso, parecidas a las ya indicadas de L. pedunculata. A cambio L. stoechas subsp. luisieri es una planta erecta bastante alta, de 1 a 1,5 m de talla, con inflorescencias de sección cuadrangular -con ángulos muy definidos- y penacho floral de tono azulado-rosado más claro. Abunda especialmente en las zonas centrales de Los Pedroches, y en el extremo occidental del valle sólo suele verse en afloramientos de cuarcitas y de pizarras rojas, como ocurre en buena parte de la Sierra de Santa Eufemia. En Belalcázar anda dispersa por algunos parajes, como los que hacen de límite con El Viso hacia el Coto del Salado y la Estación de Belalcázar.
Ejemplar de L. stoechas subsp. luisieri en las inmediaciones de la Estación de Belalcázar, alcanzando tallas similares a las de las jaras (Cistus ladanifer). 20.04.2014