Floración de la acacia, Robinia pseudoacacia.
Las flores de Robinia pseudoacacia se han consumido tradicionalmente como golosina infantil, y Los Pedroches no escapan a esta arraigada costumbre. El sabor varía según el grado de madurez, pero suele tener un regusto dulce, consecuencia del néctar que la flor acumula como recompensa para los insectos que la polinizan. Los racimos de flores reciben por Belalcázar el nombre de 'pan y quesillo'.
Flores de Robinia rosea.
Entre las curiosidades belalcazareñas relacionadas con las acacias debe destacarse la presencia de árboles de una especie muy similar, Robinia rosea, plantadas cerca de las Escuelas de Arriba. R. rosea es en todo similar a R. pseudoacacia excepto en su escasez de espinas y en las flores, de color rosa intenso. Es una planta francamente rara en la jardinería española, bastante más delicada que su congénere y a menudo injertada sobre los pies de aquella otra especie.