Llamamos plantas epífitas a las que crecen sobre otras plantas. En
la vegetación tropical existen especies exclusivamente epífitas, como muchas
orquídeas y bromeliáceas actualmente usadas como plantas ornamentales de
interior; si embargo, entre la flora mediterránea el epifitismo se reduce a
algunas plantas inferiores, hongos y líquenes, y en las genuinas plantas
vasculares (helechos y plantas superiores) se da sólo como alternativa de vida
para especies que usualmente crecen sobre muros y roquedos, o más raramente en
los herbazales y matorrales. Una de
nuestras epífitas más frecuentes es el ombliguillo u oreja de fraile, que
agrupa a diversas especies del género Umbilicus,
estando representada sobre todo en nuestra zona por U. rupestris. Lo habitual,
cuando crecen como epífitas, es observar estas plantas sobre la cara sombreada
de los capiteles de las palmeras, o en los huecos y heridas de los árboles más
viejos, aunque en los años lluviosos como éste pueden verse con mayor
abundancia y con crecimiento más notable.
Ejemplar de Umbilicus
rupestris sobre los troncos de falsas acacias en el barrio de
Regiones. ©E. Laguna, 01.04.2013