Las ‘palomillas’ son parientes silvestres de las bocas de
dragón, aunque en vez de pertenecer al género Antirrhinum corresponde a uno muy cercano, Linaria, cuyas especies suelen poseer flores con un espolón basal
más acusado. También son a menudo menos
robustas y más estilizadas. En Belalcázar abundan algunas especies anuales de
palomillas, siendo las más frecuentes las de flor morada (Linaria amethystea) y amarilla (L.
spartea); por la forma de sus flores también se les suele llamar
‘conejitos’.
Linaria amethystea
©E. Laguna, 30.03.2013
L. amethystea es
una planta muy pequeña, que raramente pasa de 10 cm., y abunda tanto en los
pastizales de suelos graníticos como en los de pizarras; algunos parajes
belalcazareños, como el cerro de la ermita de la Virgen de la Alcantarilla, son
particularmente ricos en esta planta.
Linaria spartea.
©E. Laguna, 05.04.2010
Su pariente la palomilla amarilla, Linaria spartea, es a cambio una típica hierba meseguera, que abunda
especialmente en el seno de los campos de cereal, aunque puede aparecer
igualmente en cualquier tipo de herbazal, cunetas, etc. La flor de L. spartea, especialmente adaptada para
recibir la visita de algunos polinizadores especializados, desprende un peculiar
aroma dulzón. El apelativo ‘spartea’ hace referencia a las plantas de tallos
gráciles, lineares, como los espartos o las retamas, y en este caso cuadra
perfectamente con el aspecto de la planta, que suele alcanzar unos 40 cm de
talla, elevando sus flores sobre ramas extremadamente finas.