2017/08/05

Paisajes estivales

Dehesas en el entorno de Santa Eufemia. 30.07.2017

A partir de mayo y junio los campos del Valle de los Pedroches y comarcas próximas van perdiendo su color verdoso y viran hacia el dorado pajizo propio del paisaje estival. Ese color se observa bien tanto en los pastizales y las dehesas como en los campos de cereal o en el estrato herbáceo de los matorrales, y contrasta con el gris o el tono verde ceniciento que exhiben la mayoría de plantas vivas (carrascas, retamas, etc.). 

Herbazales secos al pie del castillo de Belalcázar. 30.06.2017

En los últimos años, muchas dehesas que poseían hasta entonces pastos para ganado se han roturado para albergar siembras de cereal, en función de las subvenciones que los propietarios podrían percibir, o por las previsiones de venta en función de la demanda del mercado. En 2017 han abundado sobre todo las siembras de mezclas de cereal para heno, escasas en el pasado, cuando las plantaciones solían ser monoespecíficas, sobre todo de trigo o cebada.

 
Dehesas con cereal recién cosechado, entre Santa Eufemia y el Viso, por la carretera que conduce a Belalcázar. 30.07.2017

El color grisáceo es frecuente en el follaje de las encinas y muchas de las especies características de esta época del año, tales como cenizos, amarantos, etc. Esta coloración se debe a menudo a la cubierta cérea o de vello microscópico que cubre las hojas de esas especies, y que ayudan a evitar la transpiración, manteniendo las plantas con una cantidad mínima suficiente de agua, y permitiéndoles soportar mejor las altas temperaturas estivales.


  
Ejemplos de especies herbáceas con tonos grisáceos frecuentes en el paisaje estival de Los Pedroches. A la izquierda, yerba tintorera o tornasol (Chrozophora tinctoria); a la derecha, cenizo común (Chenopodium album)