Los gorriones belalcazareños, como ya hemos comentado en alguna ocasión en el blog, utilizan diversos sustratos para hacer sus nidos, llegando a formar a veces grandes colonias, como las que se instalan sobre las palmeras canarias de la Plaza de la Constitución de Belalcázar. Esta tendencia colonial es es parte culpable del comportamiento gregario de esta especie, cuyo nombre científico más habitual es Passer domesticus -lo que traducido a nuestra lengua sería algo así como 'pájaro doméstico', nombre que le viene como anillo al dedo.
Al alejarse del núcleo urbano, los gorriones suelen usar otras estructuras para nidificar, y una de las más peculiares son sin duda los grandes nidos de las cigüeñas (Ciconia ciconia), que acaban siendo para ellos auténticos bloques de viviendas. La mayoría de nidos de cigüeña de Belalcázar poseen a su vez colonias de cría de gorriones, que son fáciles de ver sobre todo en primavera, cuando esta especie se encuentra en plena época de cría. Las imágenes de esta nota del blog corresponden al nido que corona la ermita de Nuestra Señora de Consolación, fotografiado a comienzos de abril de 2018, pero pueden observarse casos similares en el resto de ermitas, iglesias y algunos de los cortijos del término municipal, al igual que ocurre en otros muchos sitios similares en Los Pedroches y las comarcas próximas.