2018/04/05

Los rizomas de los lirios

El inicio de la primavera es tiempo propicio para observar la intrincada maraña que pueden formar los rizomas de los lirios comunes o cultivados (Iris germanica). Los rizomas no son raíces sino tallos modificados, y a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de plantas que los poseen, donde suelen ser subterráneos, en los genuinos lirios como el aquí ilustrado son epigeos, es decir, crecen a ras o ligeramente por encima del nivel del suelo.

Iris germanica, plantado en el Cerro de la Penitencia de Belalcázar. 31.03.2018.

Durante el invierno los lirios comunes suelen perder parte de sus hojas, lo que permite apreciar la forma y distribución que adoptan los rizomas, que se ramifican progresivamente, formando al final céspedes muy densos. Con el avance de la primavera, emitirán nuevas hojas y los tallos florales, con lo que el protagonismo de los rizomas disminuye y hace que no nos fijemos tanto en ellos.

Iris germanica, asilvestrado en el foso del Castillo de los Sotomayor de Belalcázar, 03.04.2015.

El nombre Iris germanica hace referencia a la primera zona de la que se describió la planta, con muestras procedentes de Alemania, aunque parece que en ese país, al igual que aquí, era una especie cultivada, de la que se piensa que puede tener un origen híbrido. En España se considera a menudo un arqueófito, es decir, una especie cultivada y posteriormente asilvestrada, cuya entrada en el territorio se produjo antes del año 1492. Las formas más habituales poseen las flores azules o cárdenas, pero a menudo se han cultivado otras de flora blanca, que pertenecen a esta especie con seguridad cuando poseen tallos ramificados -dándoseles entonces el nombre de I. germanica var. florentina, llamada directamente por algunos autores I. florentina. Existen sin embargo por toda la geografía española  formas de flora blanca con todas las flores sentadas o con tallos muy cortos, inapreciables, que corresponderían a la especie Iris albicans, conocida por ser usada a menudo en los cementerios musulmanes; su presencia como planta asilvestrada es mucho menos habitual que la de I. germanica.

Ejemplar de I. germanica de flores azules, mezclado con otros de flor blanca (var. florentina). Sagunto, Valencia, 22.02.2017.