Una de las plantas de interior más tradicionales en Belalcázar son las denominadas 'pilistras'. Curiosamente, este nombre es una modificación del nombre científico de este grupo de plantas: Aspidistra. Muy probablemente 'La Aspidistra' derivó a 'Las Pilistras' (máxime con el acento que nos gastamos por estas tierras); hay quien incluso individualiza el término, hablando de 'Pilistra'.
Maceta de 'pilistras' (Aspidistra elatior) en Belalcázar, 12.04.2007. © E. Laguna
La principal especie cultivada, característica de los patios andaluces, es Aspidistra elatior, proviniente del Este y Sudeste asiático. En algunas zonas de Andalucía se la conoce como 'Maíz chino', nombre en el que confluyen su origen oriental y el vago parecido de sus hojas a las del maíz (Zea mays); otros nombres populares de esta planta son 'Hojas de salón' u 'Hoja de lata'. A pesar de su aspecto, el género Aspidistra no pertenece a la familia de las Gramíneas sino a la de las Ruscáceas, y como la mayoría de ellas es una planta profusamente rizomatosa; las flores de A. elatior son casi subterráneas, y aparecen hacia la primavera.
Base de los tallos y flores de Aspidistra elatior, que se desarrolla a ras de suelo; abajo, sección de la cabezuela floral. Belalcázar, 12.04.2007. © E. Laguna.
Las Aspidistra se introdujeron en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX, y aunque aparentemente lo hicieron por Gran Bretaña, se difundieron rápidamente por la zona Mediterránea, dada su mejor adaptación al clima. A. elatior puede resistir la incidencia directa de la luz solar en ambientes cargados de humedad, pero allá donde los veranos son demasiado cálidos y secos es preferible mantenerla como planta de interior o en patios sombreados.