2013/08/29

Las hierbas pulgueras



Aspecto estival de un campo belalcazareño dominado por las matas de matarrabias (Pulicaria arabica subsp. hispanica), especie frecuente cerca de arroyos y depresiones del terreno. 03.08.2013

Entre las plantas que dominan los campos y caminos belalcazareños en la segunda mitad del verano, encontramos las llamadas ‘hierbas pulgueras’, que reciben este apelativo por haberse usado en el pasado en la desinfección de los habitáculos humanos y sus pertenencias, al ahuyentar a las pulgas y otros parásitos. Por Los Pedroches, La Serena y el Valle de Alcudia abundan particularmente dos plantas que han recibido este apelativo, perteneciendo ambas a la familia de las Asteráceas o Compuestas.

 
Aspecto de la planta de matarrabias. Belalcázar,  08.2001.


Una de ellas es la ‘matarrabias’ (Pulicaria arabica subsp. hispanica = P. paludosa), mata baja de aspecto desgarbado, poco denso, acabado en cabezuelas con flores amarillas, que crece sobre todo allá donde se estanca el agua como cunetas, inmediaciones de arroyos, etc. Su nombre popular quizá provenga precisamente de la virtud preventiva contra pulgas, chinches y otros parásitos. El olor de la planta es característico, y bastante desagradable para la mayoría de olfatos.


Capítulo florales de matarrabias (Pulicaria arabica subsp. hispanica). 08.2008 



Otra especie de este grupo es la ‘olivardilla’, ‘pegajosa’ o ‘pulguera’ propiamente dicha (Dittrichia graveolens), hermana menor de la ‘olivarda’ (D. viscosa), pero mucho más abundante que aquella por los caminos y eriales belalcazareños. A diferencia de la matarrabias, que podemos ver en flor gran parte del verano, ésta otra se reserva para el final de la estación o lo hace ya en pleno otoño. Su olor es también fuerte aunque a menudo se considera menos desagradable. Cuestión de gustos, obviamente.


 
Aspecto de matas de olivardillas (Dittrichia graveolens). Belalcázar, 08.2013 y  07.2009.


El olor que emiten ambas plantas, y que les confiere la virtud desinsectante, proviene de las esencias que se acumulan en glándulas en sus hojas y tallos, que resultan po ello pegajosas al tacto. La viscosidad hace que a menudo queden adheridas a las plantas semillas de otras especies, plumas, restos de hojas, etc.  

 Floración de Dittrichia graveolens. 11.2011