Suele llamarse jacintos de otoño a las especies del género Scilla, que en Belalcázar están
representados por la especie Scilla
autumnalis. Se trata de un pariente cercano de la ceborrancha (Urginea maritima), aunque de tamaño muy
inferior, y con flores violáceas, poco
numerosas. Como la ceborrancha, a menudo emite los tallos florales antes que
las hojas.
El nombre Scilla era el que
poseía antiguamente la ceborrancha, que de hecho fue descrita inicialmente por
Linneo en 1753 como Scilla maritima,
independizándose luego su género y combinándose en su nombre actual, Urginea maritima. Scilla es también es la traslación al latín del nombre de la ninfa
de la mitología griega que conocemos como Escila, convertida en monstruo marino
que guardaba uno de los estrechos del Mediterráneo, al lado opuesto de
Caribdis; en uno de los pasajes de la Odisea, Ulises debía elegir entre acercar
su barco al paso de ese estrecho cerca de Escila, que sólo devoraría a 6 de sus
hombres con cada uno de sus brazos, o Caribdis, que probablemente mataría a
toda la tripulación. Escila acabó convertida en una gran roca, aquella donde se asienta la
actual ciudad de Scilla en Calabria (Italia). Igualmente, se considera que el nombre de este ser mitológico dio lugar al de la actual isla de Sicilia.