2018/12/06

La buganvila o buganvilla




 
Buganvillas de la plaza de la Constitución de Belalcázar (08.2018 y 07.2007)

Celebrando hoy el 40 aniversario de la Constitución Española, viene a la memoria una de las plantas más relevantes de la plaza de la Constitución o plaza del Ayuntamiento de Belalcázar, la buganvila o buganvilla. Este es el nombre popular que damos a las especies del género Bougainvillea, de la familia de las Nictagináceas (en latín, Nyctaginaceae). Se trata de un género de plantas sudamericanas, de áreas tropicales y subtropicales, que en Belalcázar, y en general en el Valle de Los Pedroches y otros próximos  está representado fundamentalmente por las especies Bougainvillea spectabilis y B. glabra, aunque quizá parte de lo que se le asigna como variedades puede corresponder a distintos híbridos. Ambas especies son muy similares, siendo la primera de hojas más pelosas y la segunda carente de pelos en las diferentes partes de la planta.

Seto en muro de buganvilla en flor, con el color de brácteas u hojuelas florales más frecuente de observar en España, rosado-violáceo intenso (Torrent, Valencia, 06.2018).

Buganvilla con flores de brácteas rojas blancas. Salou, Tarragona, 10.2011.


Flores de buganvilla con brácteas rojas. Catarroja, Valencia, 05.2006


Traemos también a esta página del blog a las buganvillas porque son de las pocas plantas que aún podemos ver en flor a finales del otoño, aunque ya de modo muy puntual, con mucha menos potencia de lo que lo hacía desde mediados del verano. Se trata de lianas decumbentes, es decir, que sus ramas se dejan caer sobre todo tipo de soportes, pero carece de zarcillos, ventosas, raíces adventicias, ramas ensortijadas u otros mecanismos que observamos en la mayoría de plantas trepadoras. Ello les permite una gran diversidad de tratamientos en jardinería, donde a veces se ha ido podando y dirigiendo para que tenga incluso el aspecto de un arbolillo. Igualmente, y aunque en suelo llegue a alcanzar portes enormes con troncos muy gruesos, puede cultivarse en maceta, donde la escasez de suelo limita el crecimiento de la planta, reduciéndola al porte de un arbusto.



 
Buganvillas belalcazareñas, con flores de brácteas rosa cárneo y rosado-violáceo claro. 08.2011. 


Flores de buganvilla, con pétalos de haz con color blanco crema, rodeadas de brácteas vivamente coloreadas de color rosado-violáceo intenso.

Lo que llamamos ‘flor’ de la buganvilla es un conjunto algo más complejo, ya que lo que vemos más vivamente coloreado no es el verdadero periantio –es decir, los pétalos y sépalos- sino las brácteas o últimas hojas más cercanas a las flores, que tienen color y consistencia diferente del resto de hojas de la planta. La parte más visible de las genuinas flores, que se abren en grupos de 3 en el centro del trío de brácteas, es normalmente de color blancuzco. Las brácteas pueden ser blancas, amarillentas o de color crema, rosadas, anaranjadas, rojizas o, más a menudo, de color rosado intenso a violáceo; de modo reciente se han introducido también en el mercado plantas con brácteas de color azul.

 
A la izquierda, tronco de una mata buganvilla (Sant Vicent del Raspeig, Alicante, 09.2010). A la derecha, planta con pérdida parcial de hojas y floración de color rojo intenso (Nicosia, Chipre, 04.2010).

Este grupo de especies e híbridos poseen un amplio elenco de variedades ornamentales que afectan, además de a los colores de las brácteas florales, a la forma y tamaño de las plantas. Aunque la mayoría de variedades extendidas en la jardinería española tienen el ya citado porte de liana, existen también formas arbustivas o enanas, que se elevan apenas un metro sobre el suelo y emiten ramas cortas.

Muro con buganvillas de diferentes colores de las brácteas florales (Sant Vicent del Raspeig, Alicante, 06.2016).


 
Buganvillas con porte arbustivo. A la izquierda, ejemplares de una de las variedades compactas, que no necesitan poda para mantener la talla baja (Valencia, 10.2011). A la derecha, planta que podría alcanzar mucha mayor talla, pero que se mantiene abonsaizada por su crecimiento en maceta y poda regular (Atenas, Grecia, 08.2018).

Plantas con brácteas de color rosa cárneo y anaranjado-rosado (Svoronata, Cefalonia, Grecia, 08.2018).

En función de los sitios donde se plantan y las variedades a las que pertenecen, las matas de buganvilla pueden llegar a estar más de 6 meses en flor, ya sea de modo continuo o intermitente, con alternancia de mayor o menor abundancia floral. En el caso de zonas litorales del sur y sudeste ibérico, pueden llegar a verse buganvillas en flor durante prácticamente todo el año. Ello las ha convertido en plantas muy populares, empleadas tanto en la jardinería pública como en los muros y setos de patios, casas de campo, etc. En esta nota del blog veréis algunas de esas variedades, incluidas las que ahora consideramos más raras pero que cada vez están más extendidas.

Planta arbustiva de una variedad rastrera de buganvilla (Cullera, Valencia, 01.2012)

Buganvillas podadas en forma de seto bajo compacto (Santa Pola, Alicante, 03.2016). 

Para quienes queráis adquirir más conocimientos, sobre todo para aficionados/as a la jardinería, podéis encontrar más información en el blog del uno de los grandes expertos en estas materias en la red,  José Elías, quien como veréis sigue publicando noticias sobre temas de interés para la jardinería y el paisajismo cada pocos días, a pesar de tener ya 84 años de edad. La entrada sobre las buganvillas está en: https://jardinessinfronteras.com/2018/01/19/las-bouganvilleas-especies-hibridos-formas-y-usos/


Buganvilla guiada para crecer sobre la fachada de un edificio en Valencia, 09.2015.