Un estudio reciente parece demostrar que el cangrejo de río
de la especie Austropotamobius pallipes, considerada tradicionalmente como
autóctona en la Península Ibérica, pudo provenir de repoblaciones realizadas en
los ríos españoles con ejemplares originarios de Italia, en los pasados siglos. Puestos a tener
especies alóctonas, más vale siempre tenerlas de los sitios más cercanos
posibles, como a menudo se ha indicado para especies como la tortuga mora, el
camaleón o la gineta, traídos aparentemente desde el N de África entre las
épocas fenicia y árabe.
Cangrejo rojo americano, fotografiado en el embalse de
Cogollarta de Belalcázar.
El antiguo cangrejo 'autóctono' fue progresivamente
sustituido en las últimas décadas por el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii),
que además de desplazarlo por competencia, es más resistente a la enfermedad
causada por el hongo Aphanomyces astaci y conocida como afanomicosis, que ha causado la desaparición
de la gran mayoría de poblaciones ibéricas de Austropotamobius; de hecho suele considerarse que la especie americana es uno de los portadores del hongo. El cangrejo
americano produce además importantes daños a los cultivos acuáticos como el arroz, al
destruir las motas o márgenes que separan campos vecinos cuando excava sus túneles o
madrigueras, pero a cambio también ha constituido una fuente de beneficios por
su producción para consumo -precisamente en antiguos arrozales en algunas
zonas de España.
Boca de uno de los túneles que excava el cangrejo rojo
americano.
En algunas zonas de mayor relevancia ecológica, como los
humedales, el cangrejo rojo ha causado
importantes daños a la fauna acuática, pero a cambio ha pasado a formar parte
fundamental de especies como las garzas o las nutrias, en cuyas egagrópilas y
excrementos pueden encontrarse a menudo restos del crustáceo. Se calcula que en
algunas zonas de la Península Ibérica
puede llegar a constituir más del 50% de la dieta habitual de esas especies.
Excrementos de nutria en el embalse de Cogollarta. Puede
apreciarse que gran parte está constituido por restos de caparazones del
cangrejo rojo americano.