2011/08/13

Los habitantes de los tejados

Ejemplares secos de Sedum album sobresaliendo de un tejado. ©E. Laguna, Belalcázar, 05.07.2008

Nuestras plantas se empeñan en crecer en los sitios más difíciles, incluyendo aquellos en los que ni siquiera existe el suelo. Es el caso de las plantas que crecen entre las tejas, allá donde las subvenciones o los ahorros no permiten cambiar o limpiar el tejado de las casas. La nómina belalcazareña de plantas ‘tejadícolas’ la copan dos auténticos campeones de la colonización vegetal: la uva de gato y el embudillo. Ambas especies pertenecen a la familia de las crasuláceas (Crassulaceae), la misma de la que forman parte buena parte de las plantas crasas no espinosas cultivadas en nuestras macetas.


Plantas en floración de Sedum album var. murale ©E. Laguna, 26.04.2011, Belalcázar

La uva de gato o uva de pájaro (Sedum album) es un pequeño arbusto perenne, que se presenta en nuestros tejados, cornisas, canaleras y muros a través de la var. murale; sometida a mayor estrés fisiológico que muchos de sus congéneres de hábitats naturales, las plantas urbanas de esta variedad acaban comportándose a menudo como plantas anuales o bianuales. El nombre de ‘uva de gato’ o ‘uva de pájaro’ proviene de la costumbre de estos animales, que ocasionalmente consumen sus refrescantes hojas. Además, las ramas florales secas de la especie son recolectadas a menudo por palomas, tórtolas y otras especies para crear sus nidos, lo que probablemente ayuda a dispersar sus semillas.


Tallos de una planta ya fructificada de uva de gato ©E. Laguna, 24.07.2011

El embudillo, orejilla u oreja de fraile, es el nombre que reciben localmente las especies del género Umbilicus –nombre latino del ombligo, del que a su vez deriva el del embudo-, siendo la más habitual Umbilicus rupestris. En zonas rocosas en el medio natural, sobre todo en cuarcitas, crecen por nuestra tierra otras especires del género como U. heylandianus o U. gaditanus, pero los muros y tejados urbanos pedrocheños parecen albergar preferentemente la ya citada. El nombre popular de esta especie proviene del aspecto circular de las hojas, muy crasas y deprimidas en el centro, coincidiendo con el punto de inserción del rabillo o peciolo; en las otras especies citadas estas mismas hojas suelen tener un aspectgo más triangular o rómbico, y a menudo lobulado o recortado en el extremo. El embudillo emite en primavera lagos tallos florales verticales, aislados o raramente algo ramificados en la base, que portan docenas de flores tubulares colgantes, verdosas o algo rojizas.


Ejemplar de embudillo, creciendo entre las pizarras del camino de acceso al Castillo de los Sotomayor. ©E. Laguna, 03.04.2010

Muro belalcazareño tapizado de ejemplares de Umbilicus rupestris ©E. Laguna, 09.04.2009