2012/08/30

Los geranios limoneros


Pelargonium capitatum, forma con hojas adultas divididas (con 3 a 5 lóbulos, a su vez algo lobulados y de borde ligeramente aserrado)  © E. Laguna, 26.03.2011, Coimbra (Portugal)

Entre las especies cuyo cultivo parece haberse olvidado por Belalcázar y su entorno se encuentran los geranios limoneros, plantas caracterizadas por la presencia de esencias cuyo olor recuerda al de los limones. Nunca se cultivaron mucho, quizá por su tendencia arbustiva y los portes desgarbados que a veces alcanzan, pero da la impresión de que han ido cada vez a menos. No ocurre igual en otras zonas, donde incluso las tendencias de mercado de la planta ornamental parecen favorecerles como plantas útiles para mantener apartados a los mosquitos.

Pelargonium capitatum, crecido en condiciones de sombreo, donde a menudo sólo desarrolla hojas con 3 lóbulos. forma con hojas adultas divididas (con 3 a 5 lóbulos, a su vez algo lobulados y de borde ligeramente aserrado)  © E. Laguna, 12.03.2011, Valencia.


Pelargonium graveolens, que suele poseer características intermedias entre P. capitatum y P. quercifolium, con hojas no excesivamjente divididas. © E. Laguna, 17.04.2011, Jardín Mediterráneo de L'Albarda, Pedreguer (Alicante).

Si consultáis en bibliografía o páginas web sobre la identidad de estas especies observaréis que hay bastante desconcierto, causado en gran parte por la gran cantidad de híbridos que se han ido generando artificialmente, y por el hecho de que la planta que ostenta el nombre más apropiado para definir este grupo de geranios aromáticos, Pelargonium citriodorum, no es precisamente la que exhibe un aroma más alimonado, ni mucho menos. De hecho no parece existir acuerdo entre los expertos sobre la identidad de tal especie, y las plantas cultivadas que se le hayan atribuido suelen incluirse en P. capitatum, de hojas poco divididas.


Pelargonium quercifolium. © E. Laguna, 15.04.2011, Jardín Botánico de Valencia

A cambio, la especie que se ha cultivado más a menudo y que posee un aroma más característico es Pelargonium quercifolium, especie de nombre igualmente desafortunado, ya que ‘quercifolium’ significa ‘hoja de roble’, pero las formas cultivadas de esta planta tienen las hojas extremadamente divididas, mucho más que  las de cualquier especie de roble que estemos acostumbrados a imaginar. La hibridación artificial ha acabado generando todo tipo de transiciones entre P. capitatum y P. quercifolium, incluyendo lo que suele distribuirse como en P. graveolens,  con las hojas más palmeadas pero no tan rígidas y divididas como P. quercifolium.


Hojas de Pelargonium quercifolium (izq.) y P. capitatum (der.). Los puntos brillantes que se observan en la macrofotografía sobre la superficie de las hojas corresponden a las glándulas de aceites esenciales. © E. Laguna, 30.09.2012